NEW YORK Y NUESTRO AMOR

Por sus calles y callejuelas
también danzo nuestro amor
al encuentro con la vida…
Dejamos en las cornisas
de su altos edificios
todas nuestras miradas
que con infantil locura
en lo alto se posaban
Y de sus fuentes de agua
recibimos esa brisa
que parece que esclaviza,
para continuar andando
y a cada paso grabando
en las fotos el recuerdo.
New York… nos dio el amor,
confundiendo el caminar
con el de miles de seres
que parecen contagiados,
por correr detrás del tiempo
que hoy a nosotros nos sobra
para gastarlo observando
conversando, amando
caminando, compartiendo…
New York… guarda el secreto
de los amores maduros
emergiendo de sus parques
mezclándose en sus calles
con otros amores jóvenes
que verán pasar el tiempo
sin enterarse siquiera!
Hasta que, como a nosotros
también empiece a sobrarles
para darse cuenta entonces
que el amor no tiene edades!
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Y… New York a tu pies
de rascacielos dorados
bajo el sol de los venados
supo que el amor llegaba
regalándonos murmullos
abrazos, besos y arrullos
que ahora se han vuelto tuyos…
Y se impregno de tu aroma
mientras yo, iba a tu lado
devorando cada día
de galerías abiertas, Soho,
Brooklyn y Manhattan,
parques y calles desiertas,
mercados, trenes y avisos
que iluminaban la noche
con su neón en derroche…
Nos olvidamos de todo
mientras cruzamos sus calles.
Tu mirada en mi mirada
y las manos enlazadas…
A cada paso que dimos
bajo el sol de este verano
descubríamos el mundo
con un despertar mas sano…
New York ya fue testigo
como lo es un buen amigo,
acuno nuestro romance
y nos dio la inmensa gloria
de empezar aquí la historia…